La piel sensible es el tipo de dermis más delicado que existe. Es por ello que las personas que pertenecen a este grupo, pueden presentar síntomas como enrojecimiento, hormigueo constantes, sensación de calor, ardor e incluso comezón molesta, y suelen tener una baja tolerancia hacia algunos cosméticos cuando son aplicados sobre el rostro o el cuerpo.
Pero, ¿sabías que existen varias formas de cuidarla y mimarla, sin sufrir en el proceso? Si quieres conocer cuáles son, ¡sigue leyendo!, ya que a continuación te vamos a dar algunos beautytips que te ayudarán a lucir una piel bonita (a pesar de esta condición cutánea). ¡Empecemos!
¡Toma nota! De esta manera puedes saber si tienes una piel sensible
Antes de darte nuestros consejos para piel sensible, es importante que te asegures que sí perteneces a esta clase de dermis. Es por ello que a continuación te mostraremos un pequeño test que te ayudará a saber si (realmente), sufres de esta patología. ¡Vamos a checarlo!
¿Qué edad tienes?
A. Menos de 30.
B. Entre 30 y 50.
C. Más de 50.
¿Tu piel usualmente es brillante y con granitos?
A. Sí, constantemente.
B. Rara vez, pero sí suelen presentarse.
C. No, nunca me ha pasado.
¿Qué tono de tez tienes?
A. Claro.
B. Tostado.
C. Marroncito.
¿Se te forman manchas con facilidad?
A. Sí, frecuentemente.
B. Un poco.
C. No, nunca me ha pasado eso.
¿Tu piel suele quemarse con facilidad cuando se expone al sol?
A. Sí, ¡mucho!, por eso uso toneladas de bloqueador.
B. Solo si me expongo por más de una hora.
C. No, por eso me tumbo con una toalla y me duermo para ver si agarro un poco de color.
Cuando aplicas tratamientos o realizas tu rutina de skin care, ¿tu piel se enrojece?
A. ¡Siempre me sucede!
B. En ocasiones, mayormente cuando lo hago muy brusco.
C. No, nunca me ha pasado.
¿Te arde el rostro cuando te desmaquillas?
A. Sí, me sucede todo el tiempo.
B. Solo cuando agrego mucha cantidad de desmaquillante.
C. No, nunca me ha sucedido eso.
¿Tu nariz, mentón o frente suele descamarse?
A. ¡Sí!, me hace sentir como una serpiente que muda de piel.
B. A veces, sobre todo si toco mucho el área.
C. No, no me sucede.
¿Sientes que tienes una dermis alérgica?
A. Sí.
B. Un poco.
C. No.
Resultados del test de piel sensible
- ¿Tus respuestas en su mayoría fueron la opción A? Entonces significa que tienes una piel súper sensible. Es por ello que debes de tener muchísimo cuidado al momento de exponer tu dermis al sol, a productos de skin care y a los cambios bruscos de temperatura.
- ¿Respondiste casi todas con la letra B? Significa que tu piel está comenzando a tener algunos signos de sensibilidad. Así que no lo pienses dos veces y agenda una cita con tu dermatólogo de confianza, para que pueda darte los mejores consejos para tu dermis.
- ¿Mayormente eran C? ¡Celébralo por todo lo alto!, porque esto te indica que tu piel no es sensible. Sin embargo, no pertenecer a esta categoría no es equivalente a no realizar ningún tipo de cuidados, por lo que te recomendamos seguir con tus rutinas de cuidado facial, y acudir a un especialista en dermatología al menos 1 vez al año.
Cuida, mantiene y mima tu piel con los siguientes tips para piel sensible
Ahora que ya estás 100% segur@ de que tu piel es irritante, de seguro te preguntarás: “¿Cómo hago para cuidarla si todos los productos me causan alergia o reacción?”.
Principalmente, queremos que sepas que el equipo de Makeup entiende totalmente lo frustrante que es tener o sentir constantemente esa molestia que aparentemente no se quita con nada (cosa que no es así y pronto sabrás por qué lo decimos). Es por eso que hemos decidido elaborar 5 consejos de ORO, para que aprendas a mimar y mantener tu piel, sin sufrir en el proceso. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Continúa leyendo!
1. Limpia tu dermis con mucha suavidad
Los limpiadores faciales o corporales de muy buena calidad, te conservan la humedad natural de tu piel, eliminan la suciedad con facilidad (es decir, no hace falta pasarlo más de cuatro veces para asegurarnos que salió todo), retiran en un abrir y cerrar de ojos el maquillaje de infarto que te hiciste hoy para salir, y se deshacen del exceso de grasa sin provocar resequedad o maltrato.
Para encontrar este Santo Grial del skin care, solo necesitas leer la etiqueta. Recuerda que no todas las pieles son iguales. Por esa razón, cuando vayas a comprar o renovar los productos de tu rutina facial o corporal, es importante que te asegures que los cosméticos digan “para piel sensible”, para que evites pasar malos ratos con el cuidado de tu dermis.
Además, lava tu superficie cutánea 2 veces al día (por las mañanas y antes de ir a dormir), dado que si lo haces en exceso, puedes llegar a provocar en tu tez sequedad, irritabilidad y, en ocasiones, hasta ardor o dolor. ¡Anótalo para que no se te olvide!
2. La hidratación es esencial
Una forma muy sencilla de aliviar el escozor o el enrojecimiento de la dermis, es humectándola diariamente. ¿Cómo lo haces? ¡Muy sencillo!, utilizando una crema humectante. Pero eso sí, no puede ser cualquier crema, sino una especial para pieles sensibles (que sea suave, tenga buena cobertura y que no contenga agregados como los colorantes y/o fragancias).
Aparte, la hidratación externa, ¡no es lo único que debes de tomar en cuenta!. Por ese motivo, siempre recomendamos beber agua constantemente (al menos un litro y medio diario), tanto para mantener en equilibrio las células cutáneas del cuerpo, como para preservar la belleza natural de la tez. ¡Vamos!, es momento de ponerlo en práctica.
3. Huye de los factores desencadenantes
La mayoría de las personas se percatan que pertenecen al grupo de piel sensible, cuando ven que ciertas situaciones, productos u objetos les hacen algún tipo de reacción. Es por eso que una de las maneras más sencillas de controlar y mantener esta clase de dermis, es evitando a toda costa cualquier alérgeno que te desencadene algún efecto negativo sobre la dermis.
Por ejemplo, si ves que el jabón tradicional de baño te deja la tez con manchas o escozor, cámbialo por alguno más suave y sin olor, para que notes (casi inmediatamente), la diferencia entre el antes y el después.
4. No salgas de casa sin el protector solar
Está científicamente comprobado que el bloqueador solar ayuda muchísimo a las pieles sensibles, debido a que crean una barrera protectora sobre la superficie cutánea. Así que la próxima vez que salga de tu casa (haya sol o esté nublado), ¡no olvides colocarte un poco de protector!.
Además, evita caminar por las zonas muy soleadas, usa ropa que cubra las áreas más sensibles de tu cuerpo y emplea sombreros o gorros que prohíban (lo más que puedan), el paso de los rayos UV del sol. ¡Anota esto también!
5. ¡No te exfolies agresivamente!
Sí, la exfoliación es una técnica muy buena para limpiar y renovar las células de la superficie cutánea, pero no por ello debes de hacerla a diario y mucho menos con rudeza.
Los dermatólogos comentan que las pieles sensibles requieren de un cuidado más minucioso y delicado, ya que cualquier movimiento brusco puede desencadenar reacciones adversas.
Por ese motivo, te aconsejamos que exfolies tu piel (con un producto especialmente creado para tu tipo de dermis), 1 vez por semana y, durante el proceso, realices movimientos suaves, circulares y sutiles. De esta forma, estarás cumpliendo con este paso importantísimo de tu rutina de skin care, pero sin causar graves consecuencias sobre tu tez. ¡Cuéntanos!
¿Conocías estos tips para cuidar la piel sensible? Anímate a seguir estos consejos para el cuidado cutáneo y dale a tu tez el mantenimiento y cariño que se merece.
¿Cómo cuidar la piel sensible correctamente?
La piel sensible puede ser un problema para muchas personas. Muchas veces se caracteriza por sequedad, picazón o enrojecimiento que pueden ser muy incómodos. Si estás luchando con este tipo de piel, entonces este artículo es para ti. Aprenderás sobre los productos que debes usar, los alimentos que debes evitar y los tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de sensibilidad.
Cuidar la piel sensible correctamente es una de las principales preocupaciones para aquellos que la tienen, debido a que es más propensa a la irritación y a las alergias, por lo que hay que prestar especial atención a las formas en que la cuidamos.
Lo primero que debemos hacer es identificar los factores que pueden desencadenar los síntomas de sensibilidad. Estos incluyen los cambios de temperatura, el estrés, los productos de belleza y los cosméticos. Una vez que hayamos identificado estos factores, podemos tomar medidas para evitarlos y tratarlos de forma adecuada.
Es importante elegir productos para el cuidado de la piel específicos para pieles sensibles. Estos cosméticos suelen contener ingredientes suaves para reducir la irritación. Asimismo, es fundamental evitar los productos que contengan alcohol y otros ingredientes agresivos, mantener la piel hidratada, usar una buena crema hidratante y aplicar protector solar para prevenir daños causados por los rayos ultravioleta.
Por último, es fundamental tener una buena higiene personal. Esto incluye lavarse la cara dos veces al día con un limpiador suave y no frotar con fuerza. Se recomienda también tomar una ducha con agua tibia y evitar los baños de burbujas con productos químicos.
- ¿Cómo cuidar la piel sensible?
Cuidar la piel sensible naturalmente es una tarea importante para mantener la belleza y la salud cutánea. La dermis sensible necesita de cuidados especiales para prevenir irritaciones, sequedad y descamaciones. Algunos de los consejos que los dermatólogos recomiendan para este tipo de pieles, son:
Mantener una rutina de limpieza facial y cuidado diario.
Usa productos para el cuidado de la piel suaves, sin alcohol, perfumes y productos químicos agresivos.
Eliminar la suciedad con un limpiador suave, luego aplica un tónico para equilibrar el ph de la piel.
Evitar los productos con aceites o alcohol, ya que pueden irritar la piel sensible.
Después del baño o ducha, siempre se recomienda aplicar una crema hidratante sin perfume.
Aplicar regularmente una crema hidratante con filtro solar para proteger la piel de los rayos UV. El uso de un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 15 es recomendable para prevenir quemaduras solares y daños a la piel. Además, asegúrate de volver a aplicarlo cada dos horas para obtener la mejor protección.
Además de los productos de cuidado de la piel, hay algunos remedios naturales que puedes usar para mimar tu piel sensible. El uso de aceites naturales como el aceite de almendras y coco puede ser beneficioso para tu piel, puesto que son ricos en nutrientes y ayudan a mantener la piel hidratada.
También es importante que incorpores alimentos ricos en nutrientes en tu dieta y bebas mucha agua para mantener una salud óptima de la piel. Los alimentos ricos en antioxidantes como las frutas y verduras ayudan a reparar los daños causados por los radicales libres.
Como última recomendación, se aconseja el proteger la piel de la exposición al sol. Usa ropa que te cubra la piel y usa sombrero y anteojos para protegerte del sol. - ¿Qué crema puedo usar para la piel sensible?
Las personas con piel sensible necesitan tener cuidado al elegir una crema para su cuidado diario, ya que su superficie cutánea es frágil y propensa a irritaciones.
Los mejores tipos de cremas para piel sensible son aquellas que contienen ingredientes suaves, como la glicerina, el aloe vera, el ácido hialurónico y los extractos de plantas. Estos ingredientes ayudan a hidratar la piel y ayudan a suavizar la piel y reducir la irritación. Aparte, se debe de evitar las cremas con aceites y fragancias, dado que estos pueden irritar la piel sensible, y optar por cremas que cuenten con protección solar.
Finalmente, hay que tener en cuenta los consejos de los profesionales de la salud cuando se trata de cuidar la piel sensible. Si tu piel tiene un alto nivel de sensibilidad, es posible que tu médico te recomiende una crema con ingredientes específicos para tu tipo de piel. Por lo cual, siempre es mejor consultar con un profesional para obtener una mejor rutina de skin care.
En conclusión, cuidar correctamente la piel sensible requiere de una buena higiene, productos adecuados, protección solar y una alimentación saludable. Si se siguen estos consejos, la piel sensible puede mejorar significativamente y mantenerse saludable y hermosa.